La petrolera brasilera informó su decisión de transferir antes del 4 de noviembre el 33% que posee en el yacimiento Río Neuquén, en el que tenía actividad junto a YPF y Pampa Energía. Representa su salida total de la Argentina, proceso que comenzó en 2016 con la venta a la compañía de Marcelo Mindlin.
Tras la venta casi completa de sus activos hace más de seis años, Petrobras volvió a mover las piezas y busca comprador para la participación que le queda en un proyecto patagónico de extracción de gas. La firma brasileña notificó al regulador de valores de Sao Paulo que buscará comprador para su porción del 33,6% en el proyecto Río Neuquén que hasta ahora venía compartiendo con YPF y Pampa Energía.
La decisión de la empresa del vecino país representa la salida total de la Argentina, proceso que comenzó en mayo de 2016 con la venta a la misma Pampa Energía, controlada por Marcelo Mindlin, de estaciones de servicios, una refinería y otros negocios por un monto superior a los U$S 890 millones.
Al momento de argumentar este nuevo movimiento, Petrobras señaló que apunta a «optimizar» su cartera de activos. Esta venta a concretar se suma a un plan de desinversiones en varios países de Latinoamérica desde 2020, principalmente con cierre de oficinas y otros negocios de la petrolera en la misma Argentina, Colombia y Uruguay.
Este año, Petrobras también anunció la venta de activos de Petrobras Colombia Combustibles, distribuidor con 124 puntos de venta. Con la clausura de estas operaciones en América del Sur y Londres, el objetivo de Petrobras es reducir gastos en al menos 13,5 millones de dólares.
El plan de negocios establecido por la cúpula de la compañía propone concentrar los esfuerzos operativos de la petrolera en la extracción de hidrocarburos en la cuenca pre sal frente a los estados de Sao Paulo y Rio de Janeiro.
Para concretar la venta de la participación en Río Neuquén la firma recurrió a los servicios de la suiza UBS. Petrobras informó que pretende transferir la participación antes del 4 de noviembre de este año.
En cuanto a las características del yacimiento, se trata de un reservorio de gas no convencional situado entre Río Negro y Neuquén. «La cuenca argentina es considerada por los expertos como una de las áreas con mayores reservas de gas no convencional de toda América Latina», remarcó la firma en un comunicado al ente regulador.
En el proyecto Río Neuquén Petrobras llegó a desarrollar un piloto de 16 pozos por 250 millones de dólares. Además de su venta de 2016 a Pampa Energía, la petrolera brasileña concretó el cierre de oficinas en Buenos Aires durante diciembre de 2020. En ese momento, la empresa aseguró que concentraría sus operaciones comerciales fuera de Brasil en Estados Unidos, Países Bajos y Singapur.
Semejante decisión implicó el fin de la historia administrativa de la empresa en el país. Petrobras desembarcó en la Argentina en 2002 con la compra de PeCom Energía, por la que pagó algo más de U$S 1.100 millones.
Solo unos años después, en 2010, vendió la refinería de San Lorenzo, ubicada en Santa Fe, y 345 estaciones de servicio a Cristóbal López, por U$S 110 millones, la que pasó a llamarse Oil Combustibles.
Polémica
En noviembre de 2020, Pampa Energía demandó a Petrobras ante la Corte de Comercio Internacional por «omisiones fraudulentas» en la operación de traspaso.
La presentación del grupo que encabeza Mindlin tuvo que ver con sospechas en ciertas operaciones de exportación, en el marco del contrato de compraventa de las acciones de Petrobras Argentina (PESA).
En julio del año pasado, y tras nuevas acusaciones por presunta manipulación de libros contables, la petrolera tuvo que enfrentar un juicio por U$S 730 millones que en primera instancia tuvo un resultado a favor de Petrobras.
La Justicia en la Argentina, a través de un fallo en primera instancia, resolvió que la compañía brasileña no es judiciable en el país en virtud a la aplicación de la ley 24.488. Este marco establece que no se puede someter a juicio a un estado soberano, condición que aplica para Petrobras en tanto la mayoría accionaria de la empresa se encuentra en manos del estado de Brasil.
